La Casa del niño Nuevo Sol

En el año 1987, en el Barrio Provincias Unidas, de la localidad de Villa Albertina comienza la tarea voluntaria de personas, miembros del Movimiento de los Focolares (Movimiento de origen católico con apertura al diálogo ecuménico e interreligioso), conectadas con las diferentes necesidades del barrio. Es la comunidad misma quien comienza un proceso de organización tratando de buscar respuestas a los problemas que visualiza como más urgentes: como el agua potable y las veredas por donde transitar, llevándolos a concientizarse de sus derechos. Así, trabajan por el cierre de una fábrica, que al utilizar plomo contaminaba el medioambiente afectando la salud de todos los vecinos.

Por otro lado, voluntarios comienzan con tareas de acompañamientos de niños/as y adolescentes y familias en situación de vulnerabilidad social. Quienes primeramente se vinculan conformando grupos que cooperan con las tareas comunitarias fueron las mujeres, lo cual contribuye al desarrollo del enfoque de género en todos los proyectos, desde los inicios.

Un acontecimiento doloroso los moviliza fuertemente; tres chiquitos se quedan solos en su casa, mientras sus padres trabajaban lejos de la zona, se produjo un incendio y los niños se quemaron. El accidente conmueve al barrio. Fue el detonante para que ocho vecinos concretaran la idea de crear un lugar donde poder contener a niños y adolescentes mientras los adultos trabajaba.
Se consolida una comisión barrial y a fines del año 1988 se crea la Asoc. Civil “Nuevo Sol”, una entidad de bien público, dando así el marco jurídico necesario para la consolidación del proyecto de la “Casa del Niño Nuevo Sol” creada el 4/8/1990 que a lo largo de los años se fue desarrollando y creciendo en cantidad de beneficiarios y actividades brindadas. Por el año 2005 aproximadamente, comienza el proyecto SAD con AFN en la Casita del Niño, para luego sumarse los otros dos centros.